La meditación no es un logro, es algo que ya tienes. Es apartar el velo que parece cubrirlo todo y entrar en tu espacio de silencio. Es reconocerte en calma y alegría, libremente.
El yoga, la filosofía hindú, el budismo o el mindfulness, nos ofrecen muchos caminos desde los que acceder a nuestro espacio de silencio. Desde el respeto y la creatividad iremos indagando en prácticas que nos conduzcan a esta comprensión profundamente reconfortante: ya eres lo que buscas.